Quito, 22 de febrero de 2018

La ministra de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana, María Fernanda Espinosa, consideró hoy como “honor” y un “privilegio” ser la candidata de Ecuador para presidir el 73 período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas y aclaró que, en caso de ser elegida, no necesariamente tendrá que renunciar al cargo actual.

“Es un trabajo que toma de septiembre de este año a septiembre del siguiente año. No necesariamente la titular tiene que renunciar, puede pedir una licencia especial”, señaló la ministra.

Al respecto, puso como ejemplo el caso del actual presidente de la Asamblea General de Naciones Unidas, Miroslav Lajčák. “Él tiene una licencia especial y cuando termine sus funciones retomará su condición de canciller de Eslovaquia. Aquí habrá que ver, junto con el presidente Lenín Moreno, qué es lo que más le conviene al país”, precisó.

Espinosa señaló que para lograr la designación es necesario iniciar una “fuerte” campaña. “La competencia es dura –dijo- pues se requiere la votación de la mayor parte de los 193 países que conforman la ONU”.

“El hecho de ser candidata es un altísimo reconocimiento para nuestro nación. Todo el país se tiene que volcar a trabajar para que Ecuador logre ocupar esta dignidad tan importante para el mundo entero”, expresó.

Hace 45 años que el país no está al frente de la Asamblea General y 19 años que ningún país de América del Sur lo ha presidido.